La Copa Libertadores 2026 ya empezó a tomar forma con la confirmación de 47 de los 48 equipos participantes. En ese panorama, Boca aparece como el único representante argentino ubicado en el bombo 1, mientras que Lanús (campeón de la Sudamericana) y Estudiantes (campeón del Clausura) integrarán el bombo 2 del sorteo.
Más atrás se ubica Rosario Central, ganador de la Tabla Anual, que fue asignado al bombo 3, mientras que Platense y la revelación Independiente Rivadavia -campeón de la Copa Argentina- ingresarán al bombo 4, la zona más riesgosa para los clubes debutantes o de menor ranking. A ellos podría sumarse Argentinos Juniors si supera una fase previa durísima ante Barcelona de Ecuador y, eventualmente, Botafogo.
En Boca ya comenzaron los cálculos y un escenario en particular preocupa: la posibilidad de un “grupo de la muerte”. Del bombo 2, el rival más temible es Corinthians, reciente campeón de la Copa de Brasil. Desde el bombo 3, los nombres más complicados son Junior de Barranquilla o Independiente Santa Fe. Y en el bombo 4 podrían aparecer Botafogo o Argentinos, dos rivales de peso que elevarían al máximo el nivel del grupo.
Esa combinación -Corinthians, Junior o Santa Fe, plus Botafogo o Argentinos- se instaló como el peor escenario para el Xeneize. Sin Lanús ni Estudiantes como opción por el reglamento, las posibilidades de un cruce fuerte se incrementan notablemente para el equipo argentino.
Lo que falta definir
Solo queda un cupo pendiente para completar el cuadro, el del repechaje donde participa Argentinos Juniors. Una vez establecido ese lugar, Conmebol realizará un sorteo que podría dejar a Boca en uno de los grupos más exigentes de los últimos años.